TODOS ÚLTIMAMENTE HAN TENIDO SERIOS PROBLEMAS CON EL TRABAJO DE FILOSOFÍA PERO BUENO EN FIN AQUÍ LES VA LA AYUDA.
CON RESPECTO A LA PREGUNTA NUMERO 6 : SON 3 AFIRMACIONES POR CADA MIEMBRO DEL GRUPO, SUERTE!!!!!
El documental “Sicko” describe el sistema de salud de Estados Unidos de América desde sus comienzos, aproximadamente en la década del setenta, hasta la actualidad; denotando el gran comercio de la “Industrialización de la medicina” por parte de las grandes compañías aseguradoras de salud.
Comienza expresando inicialmente la realidad de los 50 millones de ciudadanos estadounidenses que cuentan con ningún plan de cobertura médica, por ejemplo un individuo que se sutura así mismo la rodilla para no desestabilizar su propia economía al tener que pagar ese servicio o un trabajador independiente de clase media que había perdido la punta de dos dedos de la mano en un accidente laboral y que para la reinserción de sus dedos tenía que pagar sumas diferentes por cada dedo, como si cada parte del cuerpo tuviera un valor establecido. Pero este documental no va dedicado a esos 50 millones, sino a los más de 250 millones de estadounidenses que sí gozan de seguro médico, o que al menos creen estar cubiertos por grandes compañías aseguradoras.
En la primera parte del documental se exponen numerosos ejemplos de personas y familias que son víctimas de los seguros médicos; que para empezar ponen muchos requisitos para poder quedar asegurados, como patologías preexistentes, edad, contextura física, índice de masa corporal, etc. Una vez que uno adquiría el seguro, este tenía todo muy bien calculado para gastar lo menos posibles poniendo múltiples trabas y pretextos, como que esa patología se produjo en función de otras enfermedades desarrolladas en el pasado, que ese tratamiento es experimental y no se lo reconoce el seguro, etc. Además los tratamientos básicos de muchas enfermedades no eran reconocidas en su totalidad y tenía que pagar el resto el asegurado; tan es así que se relata el ejemplo de un anciano que a los 79 años tiene que seguir trabajando para cubrir el costo de medicamentos para él y su esposa. En fin la aseguradora siempre se desobliga de los servicios para los cuales fue contratado. Para completar la descripción de ese sistema sínico, es de resaltar que en esas mismas empresas se hacía un ranking de los peritos médicos que más rechazos de coberturas lograban, manteniendo como base obligatoria un 10% de rechazos. De esa forma recibían aumentos en sus sueldos y ascensos, todo lo contrario a lo que sucede por ejemplo en Inglaterra, que a los médicos le suben los salarios por bajar el colesterol o hacer abandonar el consumo de tabaco. Por último las aseguradoras tenían una instancia más: recuperar el dinero como pueda, y para eso había personas especializadas en investigar toda la historia del asegurado y encontrarle algún detalle para anular la póliza, por ejemplo una enfermedad preexistente no declarada.
Después de exponer todo esto, Michael Moore se pregunta cómo se llegó a esto, cuándo comenzó; y se remite a 1971 en el que Nixon y demás funcionarios organizan la estrategia para convertir en un gran negocio la salud del pueblo, en donde el lema era “cuanto menos cobertura médica se dé, más dinero se ganará” (para los magnates), y así se terminó privatizando todo el servicio de salud. Posteriormente, varias décadas después, Hillary Clinton promovería el cambio del sistema de salud para hacer una legislación universal del mismo, con acceso igualitario; pero fracasaría en el intento por la gran presión de los grandes magnates interesados en el lucro de la salud, que pusieron millones de dólares para desestabilizar el cambio. Además, por si no fuera poco, instalaron el miedo en la sociedad americana diciendo que esta “medicina socialista” era el comienzo del socialismo soviético en USA, y como sabemos eso para el pueblo norteamericano es mala palabra. De acuerdo con Moore, la industria de la salud gastó 100 millones de dólares para vencer el plan de Clinton de salud universal. Moore pone especial énfasis en el hecho de que son esos mismos magnates los que hoy en día proporcionan los fondos necesarios para financiar las campañas políticas de los congresistas estadounidenses y compran el Congreso para proteger así sus fortunas y dominio de la sanidad; lo cual irónicamente Moore nos muestra con una etiqueta el precio de cada uno de ellos, desde el más simple funcionario hasta Bush. De este modo seguían creciendo económicamente las aseguradoras y el sistema de salud estadounidense continuaba empeorando, de tal forma que se asemejaba al tercer mundo.
En la segunda parte del documental se hace la comparación con los servicios de salud de Canadá, Inglaterra y Francia, en donde se demuestra cómo puede funcionar un sistema de salud socializado e igualitario para todos, en donde el más rico contribuye con el más necesitado. Además se valoran otros servicios, como por ejemplo en Inglaterra, que además de ser gratuito el servicio, se les abona a las personas el monto de su traslado una vez que es externado, o por ejemplo en Francia que se da servicio gratuito para el cuidado de los niños recién nacido, entre otros beneficios de suma importancia. En fin, las aseguradoras trabajan para el pueblo y no lucran con el pueblo como si lo hacen en USA.
Por último, se muestra una gran contradicción del sistema: por un lado, algunos de los bomberos y socorristas voluntarios que ayudaron a las víctimas durante los atentados del 11 de septiembre de 2001 padecen secuelas crónicas del rescate y no tienen cubiertos sus tratamientos en su totalidad, por lo que pasan una situación económica muy complicada; y por otro lado se observa una situación totalmente opuesta, los detenidos por cargos de terrorismo en la Bahía de Guantánamo disponen de instalaciones sanitarias y personal calificado. En su afán de mostrar esta situación, Moore vieja hacia Guantánamo con unos cuantos enfermos, entre ellos algunos socorristas del 11-S, y no tuvo otra opción que caer en territorio cubano para ser atendido. El objetivo de Moore en esta parte es mostrar que no solo países del primer mundo como Canadá, el Reino Unido o Francia ofrecen mejor cobertura sanitaria, sino que incluso un país como Cuba, tradicional enemigo de EEUU y permanentemente calificado por el gobierno estadounidense de tercermundista y comunista, puede ofrecer a sus ciudadanos un sistema de atención médica mejor que el norteamericano. Es aquí donde se demuestra como un país como EEUU tan rico económicamente está afectado por los intereses de unos pocos por encima de toda la sociedad, y un país “tercermundista” como Cuba puede darse el lujo de estudiar, diagnosticar y tratar a norteamericanos que llegaron a la isla sin un pasaporte.
Para finalizar, Moore resume el trasfondo de todo esto diciendo en simples palabras: “Viven en un mundo de NOSOTROS (Canadá, Inglaterra, Francia y Cuba) en lugar de un mundo de YO” Cuando fue entrevistado acerca de su película, Moore dijo: «Si la gente pregunta, díganles que Sicko es una comedia acerca de millones de personas sin salud pública del país más rico de la tierra»
ESPERO QUE LES SEA DE UTILIDAD
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